A medida que la transición actual al comercio electrónico se acelera por momentos, en los estudios de todo el mundo se está produciendo un cambio importante. El consumidor está en todo momento a solo una corazonada de hacer clic en esos zapatos en lugar de en aquellos, y conseguir la venta se está convirtiendo en un juego de apariencias. ¿Representan adecuadamente las imágenes de tus productos en línea tu marca? Y si existe margen para mejorar la fotografía de tu negocio, ¿cuentas con el equipo necesario para conseguirlo?
Todo el día, todos los días
Profoto percibió la necesidad urgente de muchas marcas minoristas en línea de crear miles de imágenes al día y de confiar en las imágenes tal y como aparecen en cámara, sin posproducción. Esta capacidad tan codiciada permite a las marcas tomar el control de su imagen en línea y mantener la velocidad necesaria en su sector.
A algunas empresas les basta con un LED, pero no a la mayoría. La explicación es sencilla: los tubos de flash crean imágenes más nítidas y dan más luz. Los flashes de calidad te permiten ser más creativo, congelan el movimiento y no te atan a un trípode. Tener la opción de sujetarlos con la mano también consigue un resultado final más dinámico. Interesante. Inspirador. Fácil de vender.
La usabilidad se multiplica de la noche a la mañana
Otra ventaja destacable de un sistema intuitivo que consigue buenas imágenes en cámara es que no es necesario depender de las habilidades de una persona. Si más personas en el estudio pueden utilizarlo y conseguir una imagen perfecta, la usabilidad del D2 Industrial se multiplica al instante. Gracias a un montaje organizado con cuidado, conseguirás fotografías de los productos con un resultado correcto en cámara día tras día y te olvidarás del tiempo (y de los costes) de los retoques y la posproducción. Todo se puede publicar al momento, y esta velocidad es una gran ventaja porque solo hay que publicar nuevas imágenes con nuevas entregas y campañas. Ahora.
Hemos intercambiado algunas impresiones sobre la fotografía de estudio, los flashes y el comercio electrónico con Mathias Nilsson, director de fotografía de Nelly.com, una marca de moda en línea que está creciendo a gran velocidad y que actualmente es la tienda en línea más popular entre las jóvenes escandinavas.
Cuéntanos cómo es un día en Nelly.com
A día de hoy, el comercio electrónico consiste en ver el producto en una modelo que inspire. Por este motivo, hemos decidido fotografiar solo a modelos reales. Vienen de todas partes del mundo y trabajamos rápido: disparamos un montón de imágenes. Aunque solo seleccionamos unas cuatro imágenes por estilo, realizamos hasta 70 a un buen ritmo. Cualquier modelo profesional sabe posar, así que no perdemos tiempo dando indicaciones. Para este proceso se necesitan flashes rápidos: cada día disparamos unas 2000 imágenes en cada uno de nuestros cuatro estudios.
¿Y habéis pensado en utilizar luz continua?
Claro, lo hemos valorado, puesto que también grabamos vídeos en los mismos estudios. Pero para las fotografías, tan solo necesitamos la nitidez que conseguimos con esa velocidad. Nuestro ritmo es frenético y los flashes deben seguirlo con un tiempo de inactividad mínimo. El ritmo de las sesiones también está en sintonía con el espíritu de la marca, y no podríamos conseguirlo con un LED.
¿Qué es lo más importante para Nelly en lo que a respecta a la luz?
La estabilidad del color para conseguir un aspecto uniforme con los mismos fondos y tonos de piel. Confiamos en la tarjeta de grises junto con nuestros flashes. Así, minimizamos la posproducción. Por otro lado, prestamos atención a la calidad de los materiales y los accesorios. Profoto tiene un montón de modificadores sencillos e intercambiables. Antes teníamos que inventarnos las cosas nosotros mismos, pero con Profoto todo está inventado.
¿Por qué elegir el D2 Industrial?
Antes teníamos una enorme variedad de flashes, marcas y modificadores. Nada parecía igual y no podíamos confiar en nuestros flashes ni en que los resultados fueran uniformes. Cuando nos pasamos a Profoto hace un año, sabíamos que conseguiríamos estabilidad del color y, por consiguiente, minimizar la posproducción. Se trata, por lo tanto, de una decisión tanto creativa como económica. Somos más rápidos, tenemos menos parones y necesitamos menos horas. Además, los D2 Industrials son más baratos que un sistema de Pro-10 con sus cabezales. Nos decidimos por el D2 Industrial por esta razón, pero también por su flexibilidad y facilitad para moverlo de un lado a otro cuando es necesario.
¿Por qué son tan importantes las buenas imágenes para el comercio electrónico?
Vendemos a una generación que percibe la tienda en línea como un vestidor digital. Compran, devuelven, lo intentan de nuevo. Y confían en las sensaciones que les transmiten las imágenes en línea. Podríamos haber utilizado maniquíes, pero también haber perdido gran parte del negocio. El consumidor actual siempre será más rápido en cambiar la forma en que observa las fotos que nosotros en adaptarnos a estos cambios. Por ello, debemos asegurarnos de que la combinación de la presentación del producto y el servicio de compra sea lo mejor posible.
A día de hoy, Nelly cuenta con 20 unidades del D2 Industrial trabajando a tiempo completo en cuatro estudios. Cada flash pasa 8 horas al día haciendo fotos, sin interrupción. En un primer momento, el software integrado avisaba a Mathias y a su equipo cada tres meses de que había que cambiar las bombillas, pero Nelly ha decidido alagar este intervalo a un año. Las mayores mejoras desde el cambio a los D2 Industrials son sin duda la velocidad y la fiabilidad, que van de la mano. El poco tiempo de inactividad es lo que hace que estos flashes compactos puedan seguir el ritmo ágil del comercio electrónico del sector de la moda. Al poder confiar en la estabilidad del color para obtener la exposición correcta en cámara, se ahorran cientos de horas de retoque.
«La velocidad es la esencia del juego, y el escaso tiempo de inactividad de estos flashes se adecúa a nuestro ritmo: podemos seguir disparando mientras que la modelo cambia de pose ante la cámara», concluye Mathias.
Al final, todo se reduce a un buen negocio. Nelly sigue siendo competitiva porque controla la imagen que vende, los flashes pueden utilizarlos más personas, los retoques ya no son necesarios y el sistema no es un obstáculo para el presupuesto.