Austin es un veterano de la fotografía con el iPhone, y con el Profoto C1 Plus va a enseñarnos los fundamentos de cómo el flash puede ayudar a los fotógrafos con smartphone a destacar entre la multitud.
Cuando era niño, Austin Mann no jugaba con los juguetes típicos de su edad. Su padre era fotógrafo, por lo que Austin podía jugar con escáneres, los primeros Macs de Apple, y ese gran invento moderno llamado Photoshop (mucho más divertido que el Pong).
El pequeño Austin no tardó en engancharse a la fotografía digital. Tanto es así, que el año que salió el primer iMac, se pasó el verano cortando césped para poder comprarse uno. Con tan solo 12 años, sentado frente a su nuevo iMac Bondi Blue mientras creaba sitios web y gráficos, no se podía llegar a imaginar el papel tan importante que Apple jugaría en su futuro.
Dejando paso a la luz
Austin fue a la universidad en Waco (Texas), donde su vida dio un giro de 180 grados. «Necesitaba enfocar mi vida en algo más positivo y ese fue el comienzo de mi historia de fe. Me empezó a fascinar la creación y lo maravilloso que era el mundo que me rodeaba, especialmente, el poder de la luz sobre la oscuridad».
Esa fascinación no se trataba de algo únicamente espiritual, sino también de algo físico, científico y fotográfico. Fue justo en esa época cuando Austin comenzó a experimentar con la fotografía con una DLSR que le habían regalado.
«Solía ir al campus universitario alrededor de las 9 o las 10 y me pasaba toda la noche haciendo fotos. Me fascinaba la idea de llenar la oscuridad con luz, de modo que hacía fotografías de tormentas eléctricas, de las estelas de luz de los coches y experimentaba dibujando con luz».
Descubriendo el mundo
Más adelante, uno de sus mentores animó a Austin a viajar y, en 2005, se puso camino a Tanzania (África). «Era la primera vez que salía de los Estados Unidos, y aprendí mucho de la gente que me rodeaba. Me di cuenta de que la fotografía podía ser una poderosa herramienta para unir mi mundo, el occidental, con otros lugares que cada vez eran más importantes para mí».
«Después de eso, realizaba fotografías principalmente para entidades sin ánimo de lucro y sociales, desde escuelas hasta proyectos de potabilización del agua. A partir de ahí, fundé un estudio colaborativo en Dallas, llamado WELD, una comunidad en la que los fotógrafos y los profesionales creativos pudieran trabajar juntos».
Una sorprendente reseña
En 2012, Austin leyó una opinión acerca de la última cámara de iPhone. «La opinión estaba escrita desde el punto de vista tecnológico, pero carecía de la información y la inspiración que, como fotógrafo, verdaderamente me interesaban, de modo que decidí hacer mi propia reseña con el fin de descubrir lo que se podía conseguir con las nuevas funciones de la cámara».
Tras viajar a Islandia y a la Patagonia realizando fotografías y escribiendo acerca de la cámara del iPhone, las reseñas que publicó de manera independiente tuvieron un gran éxito y, al poco tiempo, Apple se puso en contacto con él. Ahora, se encarga de las reseñas de los productos de Apple antes de su lanzamiento y, por lo general, las primeras imágenes tomadas con la nueva cámara de iPhone en la naturaleza suelen ser suyas. Esto le ha llevado a viajar por Suiza, Ruanda, India, Guatemala, y acaba de regresar de China, donde realizó su última reseña del iPhone 11 Pro.
Desde hace años, las fotografías de Austin realizadas con la cámara del iPhone ocupan las pantallas de infinidad de tiendas de Apple y, de hecho, se utilizaron en el lanzamiento inicial de la campaña «Shot on iPhone».
Saca provecho de tus mejores cualidades
«Lo mejor de utilizar el smartphone a modo de cámara es lo ligero y ágil que resulta. Siempre lo llevas contigo, de modo que puedes capturar cualquier imagen, en cualquier momento. Se trata de una herramienta sumamente flexible y poderosa».
Para Austin, resulta fundamental no comprar accesorios que hagan que el smartphone se vuelva más pesado. «Aprovecha las mejores cualidades de tu cámara; el iPhone es la cámara que siempre llevo conmigo y, a partir de ahora, el C1 Plus será el flash que me acompañe a todas partes».
«Ahora puedo disponer de luz donde la necesite. Gracias a su reducido tamaño, puedo iluminar zonas en las que antes me era imposible utilizar un flash. Poder esconder uno de estos pequeños dispositivos en el salpicadero de un coche o incluso en la mano de alguien es una forma diferente de pensar y fomenta un nuevo tipo de expresión artística».
Impartición del curso de Profoto Academy
Para realizar el curso de Profoto Academy sobre el C1 Plus, Austin puso rumbo a Dunton Hot Springs, cerca de Telluride, Colorado. «Se trata de un precioso entorno montañoso con mucho carácter, y la naturaleza nos ofreció infinidad de escenarios donde trabajar».
El curso se ha creado para ayudar a todos aquellos que les encanta realizar fotografías con su smartphone. «Se trata de ayudar a los usuarios de smartphone a descubrir su estilo o toque únicos para potenciar su creatividad y que puedan comprender cómo la luz del C1 Plus puede hacer que destaquen entre la multitud».
Austin imparte un gran número de talleres sobre smartphone y la pregunta que más se repite con diferencia es: «¿Cómo puedo capturar mejores imágenes en situaciones de poca luz?».
«Este curso pone de manifiesto que no hay mejor herramienta que el C1 Plus para complementar la luz natural».
Jugando con el C1 Plus
A Austin le encanta fotografiar caballos, dado que se siente particularmente atraído por sus líneas y sus formas. En este curso, nos demuestra su habilidad para capturar la silueta del modelo, Scottie, junto con el caballo, mientras se movían por el campo en la oscuridad de la noche.
También nos enseña cómo capturó el cielo estrellado de Colorado, un ejemplo de cómo el espectador verá únicamente aquello que decidas iluminar, para ver los detalles que podrían perderse durante el día.
En pocas palabras: la luz lo es todo
Si bien el futuro de la fotografía puede residir en algún avance tecnológico ahora inimaginable, como la fotografía computacional, para Austin la única constante siempre será la luz.
«Sin luz, lo único que tenemos es un marco negro. La nada. Por este motivo, la iluminación de los flashes off-camera será la única constante. La luz nunca podrá ser reemplazada por un software. Los sensores pueden volverse más sensibles a la luz, pero no pueden ser direccionales como la luz.
Un algoritmo nunca podrá reemplazar la calidad, la dureza o la suavidad de la luz, y por eso el C1 Plus juega un papel tan importante».