El fotógrafo de bodas y retratos Sal Cincotta se distingue por fotografiar parejas con paisajes épicos y cinematográficos en los que la novia tiene un papel protagonista. Dicho esto, ¿qué mejor que fotografiar a una pareja de novios en lo alto de un rascacielos con un skyline de fondo tan inconfundible como el de Nueva York?
Para conseguir esta imagen con una iluminación que desaparecía velozmente, Sal tuvo que moverse rápido, usando dos Profoto A1 y el potente Profoto B1X conjuntamente en el mismo sistema. Sal recuerda que “aquello era Nueva York en su máxima expresión, pero la luz disponible se desvanecía rápidamente”. “El sol se ponía por detrás de los edificios y ni siquiera iluminaba la azotea, por lo que imperaba la sombra. Quería ser capaz de controlar la luz y separar a la pareja del fondo para que destacasen sobre el skyline de la ciudad”.
Para conseguirlo, Sal situó un A1 detrás de la pareja para iluminar la parte posterior del vestido de novia de la modelo y colocó un B1X con un OCF Beauty Dish White 2’ en el lado derecho del encuadre para destacar los detalles del tejido, las sombras sutiles alrededor de sus caras y los detalles del traje oscuro.
El segundo A1 estaba montado en la cámara y desempeñó dos papeles. En primer lugar, funcionó como disparador Air Remote, controlando los flashes independientes. Su segunda función fue la de luz de relleno para ayudar a destacar más detalles del vestido y del traje. Además, Sal suavizó todavía más la ya de por si suave y hermosa luz mediante un Dome Diffuser que acopló rápidamente en la antorcha del flash. Esto mantuvo las sombras y los tonos de la piel de los modelos con una apariencia natural a pesar del brillo del cielo que provenía desde detrás de ellos.
“El A1 proporcionó la luz de relleno perfecta. Gracias a su antorcha circular, el aspecto de la luz era completamente natural, no como otros flashes que parece artificial”, afirma Sal.
El tiempo de recarga siempre es clave
Con un tiempo de reciclado cuatro veces más rápido que otros flashes on-camera, Sal sacó provecho con la pérdida de luz ambiental. “Cuando la luz es perfecta, el vestido luce magnífico, y la química entre ellos es perfecta... no puedo permitirme el lujo de perderme ese momento”, afirma.
“Además, con el AirTTL pude bloquear la exposición y así hacer pequeños ajustes en modo manual. Como resultado, mi atención se centra en lo que importa: en mi creatividad y en conseguir el mejor resultado posible”.