Haiyin Lin abarca los enormes y épicos paisajes del norte de China para probar el Profoto A1, el flash de estudio más pequeño del mundo.
El viaje de Haiyin Lin como fotógrafa comenzó después de graduarse en la Universidad de Columbia, en la ciudad de Nueva York. Al principio, se especializó en retratos, pero al poco tiempo se pasó a la moda para trabajar en los títulos de revistas más importantes como Vogue y Harper's Bazaar.
No es de extrañar, entonces, que el instinto inicial de Haiyin fuera poner a prueba el Profoto A1 en el entorno familiar de la ciudad de Nueva York. Sin embargo, después de pensarlo un poco más, se le ocurrió un concepto aún mejor. "Me entusiasmó la idea de hacer algo más relacionado con la tradición china, con una modelo vistiendo ropas tradicionales con un toque moderno". Como resultado de este cambio de postura, Haiyin no pudo haber encontrado un lugar más alejado de las ruidosas calles atestadas de Manhattan.
Después de un viaje de aproximadamente seis horas desde Pekín y una breve caminata a través de una pequeña región montañosa, Haiyin y su equipo se encontraron junto a un lago en el amplio y frondoso espacio verde de la pradera Ulan Buh, en Mongolia Interior, al norte de China. "Este lugar tiene un toque mágico ideal para las imágenes que quería crear: una especie de fusión de moda, tradición y naturaleza".
Cuando salía el sol alrededor de las 6 de la mañana, la mezcla de sol y nubes creaba tonos cálidos y suaves. Haiyin quería capturar a la modelo caminando junto a la orilla del lago con un caballo.
"Para crear la sensación más natural posible, decidí combinar la luz ambiental con el flash del A1. Me gustó la suave luz natural que emitía su antorcha redonda, que combinaba perfectamente con mi estilo".
Para el primer disparo, Haiyin prefirió usar el A1 fuera de la cámara, de modo que su asistente sostenía el A1 en su mano mientras se desplazaban para encontrar la posición ideal de disparo: modelo y caballo perfectamente enmarcados contra el resplandeciente fondo del lago y las suaves colinas a lo lejos.
La escasa luz solar que había rápidamente dio paso a más nubes. Por eso, para la siguiente imagen, con la modelo sentada en la hierba abrazando un cordero, Haiyin acopló el A1 en la cámara con el Soft Bounce colocado en la antorcha del flash.
"Con el Soft Bounce en la A1, puedo aportar un poco de brillo natural al rostro de la modelo para compensar la gran falta de luz ambiental".
El clima en esta parte del interior de Mongolia se conoce por ser impredecible, por eso no fue de extrañar que las nubes se volviesen cada vez más oscuras y amenazadoras, y que la lluvia pareciese inevitable.
Aquí, en una hermosa estructura de piedra envuelta en cintas de colores y banderas, Haiyin decide usar el A1 integrado en la cámara como un flash y un disparador para un segundo flash más potente, el Profoto B1X.
El A1 aporta una suave luz natural al rostro de la modelo, mientras que el B1X actúa como una luz de halo en el cabello de la modelo y ayuda a separarla del fondo. "Gracias a que pude configurarlo todo de forma rápida y sencilla, logré trabajar rápidamente y conseguir la toma antes de que empezara a llover".
Tras la lluvia, Haiyin y su equipo se dispusieron a fotografiar a la modelo, que yacía en un campo cubierto de bonitas flores silvestres.
Con el A1 acoplado en la cámara con un Dome Diffuser fijado a la antorcha del flash para suavizar aún más la luz, Haiyin quedó impresionada por lo ligero que resultaba en conjunto. "Para ayudarme a moverme rápidamente, necesito algo que sea portátil y fácil de usar, especialmente después de un largo día de sesión en el exterior".
Doce horas después, es el momento de tomar la última foto del día.
Para obtener imágenes diferentes de las tomadas al amanecer, esperaron a que el sol desapareciese detrás de las lejanas montañas. De esta forma, consiguieron la suave sensación de crepúsculo que querían, pero también se les presentó un problema: la luz se debilitaba a cada segundo que pasaba. "Gracias a la intuitiva y amplia interfaz del Profoto A1, fue fácil establecer la configuración de potencia que necesitaba para el flash, y conseguí la toma".
Disparando a media potencia y utilizando un Dome Diffuser en la antorcha del A1 y el lado plateado de un reflector plegable Profoto para rebotar los últimos rescoldos de luz ambiental en la modelo, Haiyin logró precisamente el efecto que estaba buscando: una imagen de belleza pura y tranquilidad en este sobrenatural paisaje del norte de China.
Al final, Haiyin acabó encantada con el funcionamiento del Profoto A1. "La fotografía me ha llevado a todos los rincones del mundo, y la luz es vital para lo que hago, ya sea observando la luz natural y los numerosos efectos que produce o mezclando la luz ambiental con el flash para crear las imágenes que tengo en mi mente. Estoy segura de que el A1 se convertirá en una herramienta importante para alcanzar mis objetivos".