Las hermanas suecas Mira y Thilda vuelven a Marrakech para crear los retratos de ensueño que siempre habían imaginado pero que no habían podido conseguir usando solo la luz del sol. Ahora, con el Profoto Connect y el A1, regresan para completar su misión.
Las imágenes de las hermanas Mira y Thilda tienen un toque onírico y romántico. Predominan las formas y los colores vivos de la naturaleza en las distintas estaciones, los zocos llenos de telas, y las increíbles vistas que se extienden en el horizonte con tonos dorados y rojizos gracias a los incesantes rayos del sol. Allá donde viajan, siempre hay un aire misterioso, de aventura y el encanto de un lugar diferente.
Marrakech es uno de esos lugares, una ciudad que irradia color y vida, tan embriagadora como fascinante. Fue en esta ciudad, y en el cercano desierto rodeado por la grandeza de las montañas del Atlas, donde Mira y Thilda se embarcaron en su siguiente aventura, acompañadas del disparador sin botones Profoto Connect y el flash Profoto A1.
Se acabaron los problemas con el flash
Unos años antes ya habían probado el flash, pero todo el proceso les resultó frustrante y decepcionante. «Nunca conseguimos que funcionara cómo queríamos y no logramos el resultado esperado, por lo que perdimos la paciencia y desistimos».
Por suerte, sus primeras impresiones del Profoto Connect y del A1 fueron mucho más positivas. «En comparación con nuestras experiencias previas, el Profoto Connect es muy intuitivo y fácil de utilizar. De repente, todo parece tener sentido».
Esta vez será diferente
Mira y Thilda querían sacar fotos en Marrakech porque tenían la sensación de que en sus visitas anteriores nunca habían podido capturar realmente la magia de la ciudad.
«La Medina, por ejemplo, donde la luz se cuela por los poco cubiertos techos de paja, es un lugar espectacular, pero difícil de fotografiar cuando dependes totalmente de la luz natural. Si ajustas la exposición en función de los rayos de sol y del entorno, el modelo acaba subexpuesto. En cambio, si la ajustas al modelo, el fondo acaba sobreexpuesto y se pierden por completo esos hermosos rayos de sol. Por eso estábamos encantadas de volver equipadas con el Profoto Connect y el A1 con el objetivo de desquitarnos de las pasadas sesiones fallidas.»
En la Medina, Thilda haría las veces de modelo caminando entre los coloridos puestos callejeros y la multitud. Mira optó por sostener el A1 con la mano y colocó un Dome Diffuser en la cabeza del flash para asegurarse de que la luz fuese suave y uniforme. Con la cámara en la mano derecha y el A1 en la izquierda, siguió a Thilda por los callejones y pasadizos hasta que dio con el momento ideal para disparar.
Belleza y detalle bajo la jaima
Mira tomó la siguiente imagen dentro de una jaima en el desierto. «Quería capturar cómo ascendía el humo del incienso, por lo que coloqué un A1 bastante elevado detrás de Thilda y lo dirigí hacia un paraguas». El otro A1 se colocó en el suelo delante de ella y ligeramente hacia la derecha para iluminar y definir su rostro. De nuevo, Mira colocó un Dome Diffuser en la cabeza magnética para que la luz fuera lo más suave posible.
«Puesto que estábamos utilizando dos flashes y la carpa estaba bastante llena de gente, la Profoto app fue de gran utilidad. Podía controlar los dos flashes sin tener que moverme de mi posición de disparo».
Creando un toque de luz en la oscuridad
Tanto Mira como Thilda sentían curiosidad por descubrir qué se podía conseguir con un solo flash como fuente de luz en un lugar sin luz natural. Así que se dirigieron al baño.
Dentro de la oscura habitación, colocaron el A1 en un soporte en dirección hacia un paraguas. Para dar la impresión de que se trataba de una fuente de luz natural, colocaron el A1 elevado, lo más cerca del techo posible y ligeramente a la izquierda de Thilda (a la derecha de la cámara) para conseguir así dar luz y forma a su rostro e iluminar la silueta de su sombrero y su camiseta.
El foco de atención en Mira
En el desierto, su objetivo era crear un majestuoso paisaje que diera vida a la belleza escarpada del lugar con la grandiosa presencia de las montañas del Atlas en la distancia. En esta ocasión, Thilda fotografiaría a su hermana Mira situada bajo un dosel en la lejanía.
En el suelo, frente a Mira, Thilda colocó un A1 con un Dome Diffuser acoplado a la cabeza del flash. Esta suave luz permitiría que Mira destacase en la vasta extensión de la imagen. Thilda colocó el Profoto Connect en la cámara.
Puesto que desde esa distancia Thilda no podía gritar para que Mira ajustase la potencia del A1, la Profoto app fue de nuevo útil, permitió a Thilda experimentar con la potencia deslizando tan solo su dedo.
Creando luz en el Riad
La imagen final se tomó en el hotel donde se alojaban Mira y Thilda. Se trataba de un Riad tradicional en el que la luz del patio se colaba en la habitación donde Mira estaba sentada leyendo un libro. Como la luz era débil, hubiera sido imposible capturar ese momento sin flash.
Thilda quería conseguir una luz suave, así que colocó el Profoto A1 en un soporte delante de Mira, dirigido hacia un paraguas. Al colocar el flash en esta posición, no solo iluminaba a Mira, sino también la parte delantera de la silla y el suelo.
A Mira y a Thilda les encantó volver a Marrakech y ver cómo el Profoto Connect, en combinación con el A1, les permitió conseguir imágenes que hubieran sido imposibles con solo luz natural.
Sin las limitaciones de la luz del sol
«Al sumergirte en el mundo del flash, las limitaciones las pones tú y tu creatividad. Sin las dificultades que puede plantear la luz solar, las posibilidades son infinitas. Una vez lo pruebas, entiendes al momento cómo funciona el flash y cómo sincronizar fácilmente el Profoto Connect y el A1 para obtener el resultado que deseas.
Además, el Profoto Connect es la herramienta perfecta porque es fácil de utilizar para novatas como nosotras. Solo tienes que colocarlo en la cámara y listo. Ya no nos sentimos condicionadas por la luz natural y es exactamente de lo que se trata, de ser libres y de crear, en cualquier momento y lugar».