En la serie “Creando la luz adecuada”, Meg Loeks explora la iluminación con el Profoto A1 y deja de ser una fotógrafa de luz natural para inspirarse creando y modelando su propia luz. Meg, que es miembro de la red Click Pro desde 2015, vive en Michigan, Estados Unidos, con su marido, tres niños y un San Bernardo. Como creadora de imágenes, se siente atraída por el retrato ambiental, la fotografía de la vida cotidiana y los paisajes, así como por la luz y los colores íntimos y taciturnos. Meg se inspira en los cambios de estación y en los bellos paisajes de su entorno. Es toda una narradora de historias a la que le encanta fotografiar a sus hijos y realzar la belleza de su vida cotidiana.
Experimentar con la luz nutre mi creatividad. Antes de usar el Profoto A1, dependía siempre de la luz natural, que a veces es muy cambiante. Y, al igual que muchos fotógrafos, me interesan las imágenes a contraluz. Es maravilloso cuando elementos como la lluvia entran en acción.
Convertir el día en noche
Para esta sesión, tuve la oportunidad de convertir el día en noche en cuestión de segundos. Tomé las fotos en el jardín de mi casa. Coloqué dos Profoto A1 directamente detrás de mi hijo Leo, que estaba jugando con la manguera. Para proteger los flashes del agua, coloqué dos paraguas sobre ellos. A continuación, coloqué un tercer A1 sobre mi cámara para iluminar a Leo frontalmente. Para conseguir una luz más suave y direccional coloqué un Soft Bounce sobre el flash de cámara.
Utilizando el on-camera flash como control remoto, pude controlar fácilmente la intensidad de los A1 situados fuera de cámara. Esto me permitió moverme rápidamente y conseguir la foto deseada. Mientras realizaba las fotografías, me aseguré de que el cuerpo de Leo tapara completamente el A1 situado detrás de él. Esto me permitió captar un halo de luz que le rodeaba y conseguir un precioso efecto con la lluvia retroiluminada.
Entonces, ¿cómo pude convertir un soleado mediodía en noche? Simplemente usando los A1, cuya intensidad era superior a la del sol. Los árboles del patio crearon un interesante fondo oscuro detrás de mi hijo. La configuración fue sencilla y rápida, y en cuestión de segundos pude convertir el día en noche y captar una bonita lluvia retroiluminada.
Congelar ese momento para la posteridad
Si me preguntas por mi sesión favorita con los A1, sería esta. Todo confluyó aquí de forma hermosa y sencilla. La sesión tuvo lugar en la pradera que hay detrás de nuestra casa con mis tres hijos y Juni, nuestra San Bernardo. A mis hijos les encanta bañarla, así que coloqué una manguera y un cubo lleno de agua con jabón y espuma. Aunque faltaban varias horas para el atardecer, quería recrear el contraluz de la golden hour. Coloqué un Profoto A1 en los árboles detrás de mis hijos con un gel CTO cálido. Coloqué esta luz justo en el borde del encuadre para que se filtrara a través de los árboles, creando una neblina suave y dorada.
Además, coloqué otro A1 en un trípode a la derecha de mis hijos, justo fuera del encuadre. Acoplé un Umbrella Deep Translucent L de Profoto para que la luz se filtrara a través de él y diera un aspecto suave. Esto es algo que no podía lograr antes de usar el A1. Siempre me he tenido que conformar con la luz plana de esta pradera. Gracias al A1, pude conseguir luz direccional sobre mis hijos.
El tercer A1 estaba en la cámara y lo utilicé para controlar los otros flashes de forma remota. Una de mis funciones favoritas es la posibilidad de seleccionar el modo HSS. Me gusta trabajar con grandes aperturas de diafragma, pero las imágenes quedan sobreexpuestas. Después de seleccionar el modo HSS en el A1 colocado sobre la cámara, pude aumentar la velocidad de obturación a 1/320 para corregir la exposición correcta, al tiempo que seguía trabajando con una gran apertura de diafragma. La configuración de todo esto solo me llevó unos minutos, y pude recrear la atmósfera de la puesta de Sol mientras mis hijos lavaban a Juni varias horas antes de la hora dorada.
Crear la luz adecuada en cualquier lugar y momento
Cuando acepté este reto, tenía mis dudas. Como fotógrafa de luz natural, siempre he dependido del tiempo y las condiciones meteorológicas. Tenía unas ideas preconcebidas sobre la luz artificial. No creía que pudiera realmente recrear una luz suave y natural con los Profoto A1. No sabía cómo podría resultarme útil a mí, una madre con tres hijos que siempre está de aquí para allá.
Los flashes A1 lo cambiaron todo para mí. Su diseño sencillo, pequeño y ligero me permite llevarlos a cualquier parte. Puedo crear en cuestión de segundos la luz suave y direccional que tanto me gusta con los A1 instalados sobre la cámara o fuera de esta. El antes y el después para mí fue la sesión que hice en el sótano. Sabía que ya no tenía que limitarme a tomar fotografías sólo en zonas con mucha luz natural. El Profoto A1 me permitió tomar fotografías en lugares donde antes no podía hacerlo. Me permitió fotografiar en determinadas horas del día que habitualmente había evitado. Y lo más importante, me dio la flexibilidad necesaria para fotografiar a mis hijos en cualquier lugar y momento, sin dejar escapar ni un instante.