El Pro-10, el más reciente generador de alta gama de Profoto, es también el flash más rápido del mundo, con una increíble duración de destello de hasta 1/80 000 de segundo y una ráfaga de hasta 50 destellos por segundo. Masaaki Tomitori, un fotógrafo comercial establecido en Tokio, toma el mando de este magnífico flash en una sesión fotográfica de moda para la revista SHOOTING, con el fin de capturar el estilo japonés desde el punto de vista de un fotógrafo japonés. Aquí hay un atisbo del trabajo conjunto con una entrevista realizada por Tomitori en la que explora las increíbles capacidades del Pro-10, que ciertamente deja volar la creatividad del fotógrafo.
Tomitori toma muy en cuenta la duración del destello del flash cuando se trata de elegir el flash perfecto. “Para mí, la expresión fotográfica es todo lo relacionado con los efectos de desenfoque y bokeh. Antes de empezar a disparar, pienso en cuánto voy a enfocar y cuánto voy a desenfocar. La belleza de la fotografía reside en el equilibrio estético entre las zonas enfocadas y desenfocadas. El siguiente factor que tengo en consideración es la duración. ¿Durante cuánto tiempo debo congelar la imagen? ¿Mantengo la posición limpia del cuerpo y desenfoco las manos? La profundidad y el tiempo son elementos que conforman la fotografía, así que se trata de la cantidad de profundidad (mediante la apertura del diafragma) y de tiempo que puedas añadir a la imagen. En lugar de percibir una instantánea como una imagen plana, recorto la imagen de una caja tridimensional. Por este motivo estoy tan interesado en la duración del destello”.
Después de utilizar el Pro-10 por primera vez, Tomitori reaccionó: “Me encanta. Es muy rápido, lo que supone una gran ventaja porque la duración del flash es especialmente importante para mi trabajo. Podemos controlar la calidad de la luz del modo que queramos, pero es increíble ver que las gotas de lluvia se pueden congelar con un nivel de definición tan preciso como éste. Pro-10 proporciona al fotógrafo la confianza necesaria como para congelar cualquier cosa, y esto es lo más importante”.
Tomitori está obsesionado con los efectos estéticos del desenfoque. “Tiempo atrás, en los días de los carretes de película, las partículas de haluro de plata brindaban cualidades estéticas a los efectos de desenfoque, pero en la fotografía digital (con píxeles) actual, más bien parecen impurezas. Los desenfoques solían ser una expresión de la belleza, pero ahora se consideran imperfecciones. La diferencia entre un haluro de plata y un píxel cuadrado es, tal vez, insignificante y no se puede apreciar en las impresiones de tamaño A4, pero cuando la imagen capturada debe mostrarse en grandes carteles, cada efecto difuminado se vuelve demasiado evidente. Esta es la razón por la que insisto tanto en asegurarme de que los desenfoques creados por mí queden representados con gran belleza”.
La idea que se esconde tras esta imagen de moda era mostrar el punto de vista de un fotógrafo japonés sobre la cultura japonesa.
“Elegí el tema del estilo japonés para desmarcarme de la moda europea. Estas imágenes, que fueron capturadas utilizando el Pro-10, son la prueba de mi trabajo y de mi creatividad en contraste con la obra de muchos otros fotógrafos de todo el mundo”.
“Mi objetivo era capturar imágenes pasmosamente bellas con una modelo japonesa. La adición del elemento lluvia resultó ideal para comprobar lo que el Pro-10 podía ofrecer”.
La mayoría de las personas se imaginan la lluvia como unas líneas de agua que caen del cielo. El Profoto Pro-10 puede congelar fácilmente cada gota de lluvia mientras el fotógrafo elige si desea desenfocarla o hacer que parezca una línea. Esta vez, Tomitori decidió congelar la lluvia con un nivel de definición muy preciso y la representó mediante puntos.
“Habitualmente habría elegido crear líneas porque así es como las personas ven la lluvia. Para esta sesión fotográfica, sin embargo, quería saber con qué grado de precisión era capaz de congelar las gotas de lluvia el generador. Pienso que el resultado fue absolutamente asombroso, tanto para exhibir el Pro-10 como para mostrar una interesante expresión artística”.
Durante la sesión fotográfica los ayudantes de estudio que utilizaron el Pro-10 por primera vez parecían tener un buen dominio del generador justo después de sacarlo del estuche. “Este el gran valor que tiene Profoto. Es muy fácil de utilizar. Profoto es sencillo e intuitivo”.
A medida que las cámaras digitales se han convertido en dispositivos de alta sensibilidad, cada vez más fotógrafos han decidido no utilizar demasiada iluminación en sus configuraciones. No obstante, Tomitori hace hincapié en que, para los fotógrafos como él, es importante ofrecer una técnica y un buen gusto sin precedentes que solamente los creadores profesionales pueden ofrecer.
“Vivimos en una era digital en la que todo el mundo puede disfrutar tomando fotos; además, retocarlas resulta muy fácil. Sin embargo, como fotógrafo profesional, siempre hago un esfuerzo deliberado para demostrar el extraordinario potencial del trabajo profesional que nos distingue del resto de la gente”.
Este texto es un extracto de un artículo que se publicó por primera vez en la Revista de fotografía y vídeo “SHOOTING”
Ver el artículo completo aquí (solo en japonés).