Para la fotógrafa sueca de moda y belleza Camilla Åkrans, la sesión con el Profoto Pro-11 fue una oportunidad para celebrar la herencia escandinava que comparte con Profoto.
Camilla decidió explorar la tradición sueca e intentar darle vida de una forma más abstracta e interpretativa. Quiso dar un enfoque nuevo y diferente a la atmósfera y las sensaciones de acontecimientos como el Midsommar, el folclore sueco y las tradiciones como Lucía.
De hecho, la primera imagen está inspirada en la festividad invernal que tiene lugar el 13 de diciembre, llamada Santa Lucía. Aunque no sea una fiesta oficial, es un día destacado del calendario y se celebra con diferentes actos, canciones y procesiones.
La que trae la luz
«No quería ser demasiado literal en mi interpretación de Lucía y, aunque mantuve el vestido blanco y los lazos rojos, mi principal intención era hacer brillar a la heroína de la sesión puesto que, después de todo, Lucía es la que trae la luz».
El objetivo de Camilla es que la luz parezca lo más natural posible, por lo que la configuración de su iluminación de estudio suele ser relativamente sencilla. «En la naturaleza, solo existe una fuente de luz, y aquí adoptamos este mismo enfoque con el Profoto Pro-11 y un único ProHead Plus con un Zoom Reflector a la derecha de la modelo».
«Es importante contar con la potencia suficiente para congelar la imagen. Y tenemos muchos elementos que capturar: la modelo saltando, la tela suelta del vestido, los lazos y cómo el ventilador mueve su cabello. Profoto en general, y especialmente el Pro-11, proporciona la velocidad que necesito para capturar perfectamente la imagen en cada disparo».
Siete flores
Para la siguiente imagen, Camilla quería dirigir su atención al tradicional solsticio de verano sueco, o Midsommar, en el que es costumbre recoger siete flores diferentes para colocarlas bajo la almohada y soñar con la persona con la que te casarás. «Quería darle un giro moderno y por eso coloqué las flores sobre la almohada».
Y, una vez más, juega con algo que vemos una y otra vez en el trabajo de Camilla. «Siempre tengo la sensación de que, si incluyes algo orgánico, como flores o un elemento natural, parece que la imagen puede respirar, como si cobrara vida».
En esta ocasión, Camilla situó a la modelo en una cama con las flores, y detrás de ella había una ventana esmerilada, que era la fuente de luz. Optó de nuevo por utilizar un ProHead Plus UV de 250 W con un Zoom Reflector iluminado por un solo Pro-11. «Quería recrear la luz de las primeras horas de la mañana o de última hora de la tarde del solsticio de verano sueco».
«Soy muy orgánica a la hora de fotografiar. Nunca uso trípode, me muevo mucho y nunca disparo de forma que las imágenes vayan directamente al ordenador. Disparo de forma analógica porque es esencial centrarse en lo que está ocurriendo en el presente. Es importante permanecer en el momento en lugar de romper el flujo para revisar las imágenes en la pantalla del ordenador».
Final del verano
Para su siguiente imagen, Camilla quería crear la luz cálida que caracteriza el final del verano y, aunque no es una tradición propiamente dicha, la recogida de la fresa se ha convertido en un símbolo del verano sueco.
«En este caso, coloqué el Pro-11 y el ProHead Plus fuera del estudio, bajo el frío de un día de diciembre en Estocolmo, para disparar en dirección al interior del estudio a través de la ventana. Utilicé el Profoto Magnum Reflector en el ProHead Plus porque así se consigue realmente el aspecto de la luz del sol».
Y fue al iluminar esta imagen cuando la conectividad entre la Profoto app y el Pro-11 resultó francamente útil, especialmente para Robin, el asistente de Camilla, que pudo quedarse en el estudio y ajustar la potencia desde su smartphone sin necesidad de salir al frío para ajustarla directamente en el Pro-11.
La atmósfera del solsticio de verano: ¡toma dos!
Coger flores forma gran parte del típico verano sueco, ya sea para colocarlas bajo la almohada, como ya hemos visto, o para fabricar una corona. En esta ocasión, Camilla quería capturar un sentimiento de paz y belleza mientras que la modelo parece soñar despierta entre las flores de la naturaleza.
De nuevo, Camilla utilizó una fuente de luz a la derecha de la modelo: el Profoto ProHead Plus con el Profoto Zoom Reflector iluminado por el Pro-11.
Abrirse a los cambios
La imagen se había preparado tomando como inspiración una obra tradicional sueca en la que el rostro de la modelo está rodeado por un anillo de flores, pero el resultado acabó siendo diferente.
En esta ocasión, Camilla utilizó los Twin ProHead Plus Heads con un Profoto Magnum Reflector iluminado por un solo Pro-11, y colocó la fuente de luz a la izquierda de la modelo.
«De nuevo, pude conseguir esta imagen gracias a la forma en la que me muevo de un lado a otro cuando disparo, gracias a mi estilo orgánico. Al moverme con la cámara, me sorprendió el doble reflejo que podía observar al otro lado de la modelo. Fue un momento especial y transformó la imagen que quería capturar en un principio en algo completamente diferente».
Dejar que fluya
A Camilla le impresionó la gran potencia del Profoto Pro-11, pero, sobre todo, el hecho de poder confiar en que disparara una y otra vez sin importar cuánto le exigiera, lo que le permitió explotar al máximo su estilo orgánico a la hora de fotografiar.
«Cuando estás disparando, todo el mundo está conectado y comienzas a fluir bien. Por tanto, lo peor que puede ocurrir en una sesión es que se rompa esa atmósfera porque el equipo deje de funcionar: es muy molesto. Considero esencial poder confiar en el flash y en el resto del equipo, y por eso me encanta Profoto, porque es intuitivo, duradero, puedes encontrarlo en todo el mundo y nunca te decepciona».